Catherine Del Pino, Diseñadora de la Universidad de Valparaíso y Sebastián Milla, Arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, se conocieron en la V Región de Valparaíso, Chile. Actualmente son pareja y trabajan juntos en su bello y prometedor proyecto, MILLADELPINO, el cual ha demostrado ser uno de los proyectos de fotografía de matrimonio documentada más interesantes del 2014-2015, logrando mucha aceptación por parte de aquellos enamorados que deciden dar “el gran paso” y desde ya, al momento de planificar esta importante ceremonia de unión los prefieren y recomiendan. Siguiendo con el corazón lo que les apasiona, logran vincular su profesión en cuanto a conocimiento y estética , para llevarlo a un plano visual absolutamente natural, conmovedor y completamente cinematográfico.
¿Cómo nace MilladelPino, cuál es la inquietud al momento de crear este proyecto?
Nos conocimos, empezamos a pololear e inmediatamente surgieron varios proyectos audiovisuales y decidimos desarrollarlos juntos. Nos dimos cuenta que nos complementamos muy bien, ya que ambos tenemos distintos modos de observar el contexto y anticipar lo que podría suceder antes de hacer una fotografía.
Cada uno ya tenía experiencia trabajando de segundo fotógrafo de matrimonios y decidimos que debíamos atrevernos a hacerlo juntos, por nuestra cuenta. Justo se dio el momento cuando quisimos regalarle a una pareja de amigos, el registro de video de su matrimonio. A días del evento se quedaron sin fotógrafo y decidimos que los apoyaríamos regalándoles también las fotos. Este fue nuestro primer matrimonio y el inicio de MILLADELPINO, una increíble experiencia rodeada de amigos y buena onda.
¿Cuál es la idea de fotografiar el proceso del matrimonio?
Nuestro trabajo es documental, siempre tratamos de fotografiar como un espectador más, guardando distancia y al mismo tiempo siendo parte de la celebración. Una buena foto o un buen registro creemos que tiene directa relación con la emotividad que contiene. Esto es algo que no se puede fingir y por eso los momentos se deben capturar en su estado natural.
¿Cómo logran financiarlo y llevarlo a cabo, ha sido muy complejo?
Todo ha requerido mucho esfuerzo y apoyo de nuestros cercanos. Ser fotógrafo de matrimonio requiere estar prácticamente toda la semana trabajando, renunciar a fiestas con tus amigos los fines de semana, estar muchas horas editando fotos, preparando entregas, respondiendo correos, etc. Es un trabajo muy enriquecedor y de tiempo completo que necesita permanecer en constante aprendizaje técnico, además de estar constantemente invirtiendo en equipo, que para financiarlo tratamos siempre de ahorrar y encontrar ofertas de proveedores.
¿Trabajan solo los dos?
Trabajamos como pareja en los matrimonios que sólo tienen registro fotográfico. Cuando hacemos registro de foto y video, se suman a el equipo dos amigos de apoyo.
¿Tienen algún sello estético de postproducción o de gusto fotográfico al momento de crear cada book?
Tenemos una fuerte influencia cinematográfica, nos inspira la dirección de foto o corrección de color de nuestras películas favoritas, lo cual tratamos que se vea reflejado en cada decisión que tomamos tanto al capturar la imagen como al editarla. También nos motiva muchísimo la fotografía callejera, de ella rescatamos la composición, la experimentación, el poder capturar una foto de forma desapercibida, la rapidez al momento de hacer una foto y la capacidad de salir a encontrar personajes en un matrimonio.
¿Tienen algún proceso que los caracterice? Es decir, si conocen a fondo primero a las parejas, si ejecutan el mismo método de captura para todos o hay algún proceso de observación?
Cada matrimonio es diferente y se arma en base a lo que cada pareja prepara para sus invitados, esta es la dedicación que queremos proyectar en nuestras fotos, para ello estamos en constante adaptabilidad y atentos a los detalles. No existe una fórmula que sirva para todos.
Nuestra metodología es bastante sencilla. Lo primero es reunirnos con los novios y mostrar tal cual somos, para generar la confianza necesaria para que tengamos plena libertad de hacer nuestro trabajo. En esta instancia también averiguamos los detalles de su matrimonio y los estudiamos. El día del evento vamos con los sentidos muy despiertos a tratar de encontrar las situaciones que podrían reflejar lo que los novios quieren transmitir. Finalmente armamos un relato visual de todo lo que conformó su celebración.
¿Cómo vinculan su profesión a este proyecto?
El haber tenido formación en diseño y arquitectura ha sido fundamental. Nuestra percepción está fundada en la observación, y la adaptabilidad es una pieza clave en cualquier ejercicio creativo. Percibir el espacio, la luz y los modos cromáticos de los contextos en los cuales desarrollamos nuestro trabajo, nos ha ido guiando en nuestra búsqueda.
¿Sólo matrimonio o tienen planes de llevarlo a cabo bajo otros contextos a futuro?
En paralelo a MILLADELPINO, tenemos Taller Conejo. Un colectivo de diseño, fotografía y video donde hacemos proyectos con agencias, músicos, chefs, etc. Aquí es dónde hacemos todo lo demás que no tiene cabida al alero de un matrimonio.
Entrevista por: Constanza Tejada
Fotos por: MILLADELPINO