El proyecto Estudio Radical nace formalmente en el año 2010 una vez que Carla Iturrieta Sarmiento y Branko Aburto Soublette, ambos diseñadores de la Universidad de Valparaíso, Chile, llegan a la ciudad de Puerto Montt y se sitúan en una parcela en el sector de Piedra Azul en la Carretera Austral, luego de terminar sus estudios universitarios en Valparaíso.
Se origina con la intención de conformar una microempresa independiente que les permitiese desarrollar sus conocimientos en torno al diseño para así unificarlos con el oficio de la mueblería y trabajar en lo que les gusta.
El mayor desafío para ellos, cuentan, fue y ha sido enfocarse por completo en este proyecto y establecerse en un lugar nuevo, dónde las propuestas de diseño son muy escasas y por las características actuales del mercado local los oficios cada día disminuyen y no tienen mucha opción de competir frente al retail o a la producción en masa si no es con nuevas estrategias para el desarrollo de sistemas productos, por lo cual la energía que depositan por completo en este amado proyecto ha sido mantener el enfoque en la capacidad de generar valor en un lugar donde el lenguaje hay que crearlo y es necesario establecer lazos con este oficio tradicional (mueblería) para darle vida y hacer que no siga en la misma rutina, por lo cual frente a ello afirman que Estudio Radical se mueve y vive con “100% actitud y convicción”, de ahí es que surge el sentido de la radicalidad también.
Hoy en día ya cuentan con oficina, taller y tienda, han armado un muy buen equipo de trabajo, se sienten plenos con su labor y mantienen firme su postura respecto a la creación de nuevos espacios y proyectos vinculados al diseño lejos de Santiago de Chile.
¿Qué tipo de productos fabrican y abarcan?
En Estudio Radical nuestro quehacer se desarrolla principalmente en dos aspectos: en la realización de proyectos personalizados que nos piden como encargos (diseñar, construir e instalar mobiliario para casas, oficinas, tiendas, restoranes, etc). Y en el desarrollo de productos propios (muebles infantiles y hogar) desarrollados tanto en materiales nativos como placas, que forman parte de nuestro constante catálogo, los cuales ponemos en exhibición y venta en nuestra tienda llamada Sacra & Radical, pues es un proyecto conjunto entre el proyecto Juana Sacra y nosotros, en el cual comercializamos los productos de nuestros dos proyectos y además le damos vitrina a otras marcas chilenas de diseño para que expongan sus productos acá, considerando que somos la única tienda de diseño independiente en la ciudad.
¿Por qué el Sur de Chile y no Santiago?
Nuestra postura es bien simple: creemos firmemente en la descentralización y el valor territorial que existe fuera de Santiago. Consideramos que las necesidades no satisfechas y la falta de propuestas nuevas en regiones son un desafío y oportunidad para crecer y desarrollarse con emprendimientos donde el diseño se relacione con las actividades locales y así generen nuevas cadenas de valor, obviamente basadas en la convicción y el esfuerzo porque el desafío es grande, pero a su vez muy satisfactorio. Al final es un beneficio común y demostramos que la capital es una referencia solamente, pues en nuestro caso hemos tenido la fortuna que aunque estemos “lejos” hemos realizado proyectos por diversas ciudades de Chile como Antofagasta, La Serena, Santiago, Viña del Mar, Valdivia, etc. E ido a mostrar nuestro trabajo al extranjero.
¿Qué le otorgan o le restan a lo hecho en Chile?
Si bien ha sido notoria la mayor cantidad de proyectos de diseño independiente en Santiago o Valparaíso, en otras regiones consideramos que faltan propuestas considerando las oportunidades que hay. Creemos que es un buen nicho considerando las tendencias actuales de los nuevos mercados, sobre todo en la búsqueda de propuestas nuevas o diferentes, sin embargo tenemos muy claro que no es fácil la independencia y que requiere de mucho trabajo y sacrificio.
De lo que hay hoy en Chile no parecen super destacables los proyectos que asocian el diseño con oficios y materiales locales, pues es una manera de enaltecer lo propio y revitalizar las raíces en el contexto global.
¿Cuál es el beneficio o desventaja de trabajar lejos de la capital?
El beneficio es principalmente la calidad de vida, nutrirnos de la naturaleza y de la gente local, tener acceso a materiales nativos nobles, las nuevas oportunidades, la satisfacción de crear lenguajes, etc.
Las desventajas son que los viajes se hacen necesarios para nutrirse de nuevas tendencias, bibliografía y que algunas veces requerimos de algún servicio o material especifico que no encontramos acá y que es necesario pedirlo allá.
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Texto por: Constanza Tejada