En Casa Tinta de la ciudad de Bogotá se llevó a cabo la exposición Drop Dream del artista colombiano Miguel Bustos, una serie de dibujos sin referentes reales, imágenes hechas con la posibilidad de representar y navegar en los pensamientos que la música le introduce.
La figura humana es un conjunto de pequeños pedazos del universo, es perfecto dentro de los parámetros de imperfección que lo componen, movimientos, texturas, tonalidades, tamaños y formas que cubre con piel los músculos y huesos. El conocimiento vago que el ser humano conoce de sí mismo podría enriquecerse al fijarse en las representaciones que artistas como el colombiano Miguel Bustos más conocido como Zursoif, ha establecido a través del dibujo de la figura humana, la exploración hacia las dimensiones que componen el cuerpo humano se convierten en la pasión de este artista bogotano, que, más que inspirarse en alguien real, se inspira en imágenes que recorren por su imaginación.
Zursoif inicia su dedicación al dibujo por el impacto que generó visualizar la figura humana en radiografías y exámenes médicos que en su niñez tuvo que explorar debido a un accidente que tuvo su padre, desde ese momento las imágenes se almacenaron en su cabeza para reproducirse mediante el dibujo que, durante su vida fue enriqueciendo con talleres de dibujo especializados en la figura humana. Por otro lado, el cómic se convirtió en el gran referente para dibujar, los héroes de historietas de ciencia ficción impactaron a Miguel Bustos porque de cierta manera se conectaba con la anatomía humana, su gran obsesión, como lo denomina este artista del lápiz y el papel.
Estudia diseño gráfico y explora la ilustración, desde allí empieza a identificar la diversidad de técnicas que se desglosan del dibujo, sin dejar de lado su pasión por la figuración y el fanatismo del cómic europeo que según el artista: “Los cómics traen un tipo de representación de la figura humana muy clásica, un cuerpo musculado, con ciertas proporciones heroicas lo cual facilita el aprendizaje acerca de la anatomía”.
Actualmente presenta en Casa Tinta su más reciente serie titulada ‘Drop Dream’, una exploración al ser humano mediante dibujos interviniendo las tonalidades digitalmente, “Lo que hice para esta exposición realmente fue utilizar un poco de color digital pero es el color digital al mínimo, son dos capas de degradado, quería tratar de dejarlo lo más simple, colores muy suaves que deja ver casi todo el lápiz”, dice Miguel Bustos. El artista deja ver en sus dibujos un viaje a través de esos elementos que usualmente utiliza mientras estar dibujando, instrumentos de inspiración como la música y lo que usualmente observa se convierten en sueños que se manifiestan de la manera más sencilla.
El artista habló con Inkult Magazine sobre esta exposición, aquí en cinco preguntas lo que nos respondió:
¿Cómo crear una figura humana siendo tan compleja de realizar?
En la academia aprendí las proporciones para dibujo que eso facilita la representación, entender que una cara es una cara y cuando se hace un retrato esas proporciones se tienen que adecuar al sujeto, que la cara ya no es simétrica, que tiene que tener un desperfecto porque así somos los seres humanos. Aprender todo esto es un proceso en el que se encuentran muchas cosas porque aprender a dibujar es aprender a ver y devolverlo a través del lápiz en el papel.
Del cuerpo humano ¿qué es lo que más disfruta dibujar y por qué?
Es por temporadas, una de las primeras obsesiones que tenía eran los ojos y la cara hasta que la dibuje por mucho tiempo y pude entenderla. Yo creo que uno de los momentos más difíciles de dibujar la figura humana es el dibujo de manos y de pies, es increíble todo lo que se aprende pasando por ahí. El error que yo cometí fue haberme dedicado tanto tiempo en dibujar caras y no dedicarme primero a dibujar manos porque una vez que uno entiende cómo funcionan las manos, entiende toda la figura humana desde casi cualquier posición, porque las manos son ese elemento que rara vez está plano. Gracias a las manos aprendí muchas cosas, se puede decir que no es mi favorita porque puedo estar enganchado en otra parte del cuerpo.
¿Cómo nace la exposición que se encuentra en Casa Tinta Drop Dreams?
Esta exposición tiene que ver con lo musical, cuando aprendí a tocar guitarra fue una de las primeras cosas que aprendí, mover el dedo muy rápido y parece que tocaras muchas notas. Puedes con un poquito aparentar que hago mucho, se pueden hacer cosas más elaboradas con tan poquitos elementos, la idea empezaba por ahí, necesito la mínima cantidad de elementos para hacer imágenes. Ese tipo de música que tiene esta técnica contiene letras sobre como un todo pertenece a un solo organismo vivo, encontrar esos mensajes en la música me hizo crear estas imágenes, esta exposición tiene que ver con la visión, con la observación, con la música, con la espiral, con la evolución, con el tiempo, empezar a dibujar con un lápiz la figura humana sin copiarse de fotografías.
¿Qué tipo de dibujos se pueden encontrar en esta exposición?
Empiezo a simular algo para que se vea real, son dibujos realistas que no son dibujos fotográficos. La idea es “tramar”, que uno de cierta manera alcance a convencer que lo que está viendo puede ser real, pero no lo es. Imágenes que no tengan ningún referente, en la realización de esta exposición no visualicé fotografías, por mucho tal vez una mirada al espejo, se trata más acerca de la composición, de la disposición, de los cuerpos en el espacio pero todo inventado.
Se trata de cierta manera que son sueños y para eso se tiene que remitir a lo que conoce y a lo que quiere. Cuando uno sueña los únicos aportes extra sensoriales son sonidos, son palabras, pero de resto todo lo que tú has soñado tiene que estar en tu cabeza. La idea era sacarlo, empezar el dibujo desde la nada y hacer que saliera lo que la mano pueda hacer y lo que la memoria deje.
¿Los dibujos que se encuentran en la exposición hacen parte de sueños o visiones que tal vez usted tuvo?
Es un ejercicio de empatía con uno mismo, son sueños, son visiones. Cuando uno piensa en este tipo de frases psicodélicas, de cierta manera se relaciona con movimientos de artistas que lo relacionaba con el consumo de ácidos, de hongos y ese tipo de cosas. Estas visiones psicodélicas pueden ser estimulantes mentalmente pero a través de dejar de dormir, el cerebro empieza a funcionar de otra manera porque hace otro tipo de conexiones, el cerebro necesita resetearse, cuando uno realmente no ha dormido, la cabeza está llena de información y hay que botarla. Con la mayoría de los dibujos de esta exposición realicé este ejercicio, al dibujar tu no la puedes botar de una, tienes que ir botándola de una línea a la vez, es un proceso tensionante y loco pero hay muchas cosas que salen de ahí.
Texto por Sandra Fernández