El AMD ha cumplido 6 años de intentar mostrar cómo el diseño puede convertirse en una herramienta que responda a las problemáticas culturales, sociales, ambientales, económicas y políticas que nos conciernen a todos.
Hace sólo una semana, la sexta edición del certamen con el tema ‘localidad’, provocando una serie de reflexiones y nuevas rutas a seguir para los que hacen diseño.
Dividido en diferentes pabellones (Académico; Arquitectura; Comunicación visual; Mobiliario y objeto; Moda; Diseño textil; Galería AMD; Espacio público; Pláticas Disruptivas e Invitados Internacionales). Inkult Magazine te lleva de la mano por los aspectos más destacados del evento y los puntos a destacar desde nuestra trinchera.
Museo Numismático Nacional
Casa de Moneda de México es la entidad encargada de acuñar moneda metálica de curso legal desde 1535. Aparte de esta función económica e industrial, administra su patrimonio a través del Museo Numismático Nacional.
Instalado en la Antigua Casa del Apartado, resguarda la historia cultural, industrial, numismática y obrera de la Casa de Moneda de México. El diseño y el grabado son actividades intrínsecas a la producción monetaria, por ello el origen de la Academia de San Carlos está ligado a esta institución. Actualmente, se ha convertido en un símbolo de identidad del barrio a partir de la integración de las diversas comunidades que le rodean.
Este recinto fue ocupado por el AMD 2018 para albergar uno de los pabellones más eclécticos del certamen: la Galería AMD.
Galería AMD
Quizá el pabellón más particular de todo el Abierto Mexicano de Diseño 2018. Aquí, el público pudo observar piezas únicas, ediciones limitadas y trabajos de investigación.
Pensado como un espacio de reflexión para propuestas de diseño narrativas y artísticas, el trabajo de la diseñadora Julie Richoz, junto con Nouvel Studio, presentó la colección de floreros Islas, que asemejan dibujos hechos en acuarela, la línea de mesas Cantera hecha a partir de mármol por Taller Nacional, Tres Octavos de Mucho Estudio Taller, el refugio para abejas de Maliarts o la colección de arreglos florales Sorcier, «brujo» en francés, de Paul Couture son proyectos con discursos que hablan por sí solos.