Las Figuras del colombiano Cristhian Ramírez tienen la viveza que representan, una personificación que necesita de más que de un momento de contemplación para entrar a sus anécdotas de sátira.
Este publicista colombiano, trajo a la vida a personajes que frecuentemente se pueden ver transitando en la calle, figuras con un grado de humor y de animación, un retrato a los acontecimientos y a los pensamientos que pasan por la cabeza del artista.
Si sus ilustraciones y dibujos hablaran, dirían con un color intenso que en el pensamiento hay cavidad para la imaginación, personificar a los sentimientos, los gestos a un grado que sobrepasa lo humano y en su cabello, un efecto que construye una figura fugada de la evolución.
Este publicista salió de las agencias para dedicarse a construir su propio arte, unas ilustraciones inspiradas en el trabajo de su padre, el ilustrador y animador de 2D Alberto Ramírez, quien fue relevante en los 90’S y actualmente realiza cortometrajes y comerciales.
Dentro de sus trabajos más sobresalientes están B-Side, una mirada a la animación a través del retrato fotográfico que conforma en su mitad parte de su personalidad y su esencia; y su más reciente serie basada en el sushi, personajes envueltos en este tipo de comida para personificar pequeñas historias la cual se titula Sushi Looza.
Cristhian Ramírez habló con Inkult Magazine sobre la ilustración y su trabajo artístico, aquí sus respuestas en cinco preguntas:
¿Cuáles son los elementos más importantes en el momento de ilustrar?
Durante lo que llevo ilustrando se han vuelto significativos los ojos, los cachetes, el pelo, creo que son rasgos que se reconocen.
Una de sus series se titula B- Side, en ella se refleja a la mitad del sujeto y la otra mitad hecha de manera ilustrada ¿cómo nació la idea de realizar este tipo de ilustraciones?
Nació cuando yo estaba en la universidad cuando quería hacer un retrato mío y después de mucho tiempo recogí fotos de amigos y ahí empezó a coger cuerpo el tema. Era algo más que ilustrar, como representar todo lo que uno veía de esa persona.
Otro de los trabajos sobresalientes es el que realizó actualmente con referencia al sushi ¿Cómo nace esta creación?
Un amigo me encargó un cuadro de un perro de raza Teckel en el que tenía que fraccionar el cuerpo del perro. Después de hacerlo, empecé a ilustrar otra cosa y me di cuenta que las cosas contenidas dentro del sushi se veían divertidas y que podían tener un argumento, una historia detrás de eso. Este trabajo ha ido creciendo y la idea es que de cada uno de esas ilustraciones salgan mini cuentos. Este trabajo hasta ahora está arrancando, todavía falta pero se volvió más grande.
Una ilustración que tenga presente…
Tengo muy presente la portada que hice a partir de la imagen del escritor colombiano Andrés Caicedo en la revista Music Machine, esa fue como importante, me parece más gratificante el que sea vista en la revista que algo salido de una agencia.
¿Cómo definiría su arte?
Es algo que se tiene que mirar dos veces, eso es lo que me parece chévere, que tenga algo de humor, de crítica y de sátira, eso es a lo que le trato de apuntar normalmente.
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Texto por Sandra Fernández