El Festival Internacional de Benicàssim cerró su vigésimo segunda edición con casi 170.000 espectadores durante los cuatro días en que se ha celebrado, y en la que, 5 años después de la exitosa edición de 2011, logro volver a colgar el cartel de “sold out” en su tercera jornada, en la que Muse logró atraer a casi 50.000 espectadores.
La banda de Bellamy fueron el gran reclamo y el gran protagonista del festival. Pese a encabezar la pasada edición del BBK y tocar en Madrid pocos meses antes, sus fans demostraron que pagar su caché merece la pena.
El FIB 2016, según Melvin Benn, ha sido “absolutamente fantástico, tanto para Benicàssim como para el festival”, del que ha destacado conciertos como los de Major Lazer y Skepta el jueves, los de Biffy Clyro y Chemical Brothers el viernes, y los de Muse y Disclosure el sábado. En cuanto al domingo, Benn ha resaltado la presencia del rapero estadounidense Kendrick Lamar, además de Massive Attack y The Macccabees.
También fueron muy destacadas las actuaciones de valores seguros para un festival como el FIB, como son los británicos The Vaccines y Catfish and the Bottlemen, que deberían convertirse en un grupo fijo para el festival.