Tras casi dos años de vacío, la pasada semana se llevó a cabo una edición histórica del Festival Cruïlla, que reunió alrededor de 20.000 personas por día en una edición marcada por los test de antígenos y las mascarillas.
A muchos os habrán llegado noticias del festival a lo largo de toda la semana, muchas de ellas negativas. Mi visión personal tras haber estado 10 horas diarias y haber andado más de 30 kilómetros por el Parc del Forum durante los tres días del festival es que no se puede hacer mejor.
La apuesta del Cruïlla desde hace años por impulsar las nuevas tecnologías ha convertido lo difícil en fácil. Con semanas de antelación podías reservar tu hora para el test de antígenos diario y tu puerta quedaba asignada en ese momento. El espacio para su realización era gigantesco, las indicaciones eran claras y su realización rapidísima. En pocos segundos estabas fuera, te entregaban tu mascarilla FFP2 y en pocos minutos recibías un correo electrónico con el resultado del test, que a su vez quedaba registrado en tu pulsera electrónica que, solo así, garantizaba tu acceso al recinto. Nada ha quedado al azar.
Una vez dentro, decenas de personas del personal de seguridad vigilaban que todos lleváramos la mascarilla. Resultado: nadie se acercó a menos de 30 metros del escenario sin llevar mascarilla. Pero como a veces las imágenes valen más que las palabras: el público es el protagonista de la extensa galería fotográfica que os dejaremos a continuación.
No han faltado conciertos destacados, como los de Morcheeba, Fuel Fandango, Carolina Durante o Kase.O, pero este año toca hablar de como un Festival ha conseguido llevar a cabo uno de los festivales más importantes de la historia reciente.
Gracias a los festivales que luchan por la cultura en los peores tiempos: al Vida, al Cruïlla, al Primavera Sound con sus Nits del Forum y a todas las promotoras que siguen organizando conciertos con aforo y beneficio reducidos. Son muchas personas las que dependen de este sector, tanto a nivel laboral como de ocio. La cultura en tiempos de pandemia es más necesaria que nunca.
Y gracias al personal sanitario y al personal de seguridad, que realizaron una labor extraordinaria. Bravo.
*Fotografías: Christian Bertrand