Cerro es una agrupación de diseñadores chilenos, Harol, Cristobal y Javier que no tiene un fin particular más allá de “dejarse llevar por el instinto visceral de hacer cosas por y para uno mismo”, fluye y converge en relación a lo cotidiano y a lo que ellos denominan la libertad de lo que no está manoseado por el hombre, de lo que puede ser y converger con naturalidad y por sobre todo de vincular el aspecto provinciano y de pueblo pequeño que le otorga calidez y unión a los seres humanos.
“Nace a su propio ritmo, de la amistad, de la música, de las inquietudes, los oficios, de la geografía particular que nos acompañó desde nuestra infancia (la provincia, el pueblo, el campo).
”Me gusta la analogía con cierto estilo de vida de los cerros porteños donde la gente hace asados en la calle (porque ese es su patio), con las puertas abiertas y la ropa tendida. Se está en un lugar porque se quiere estar… el resto es consecuencia de ello.”
Más allá de poseer un ritmo de oficina o de trabajo reiterativo y cotidiano, la dinámica creativa para ellos se relaciona más a los oficios de antaño como el zapatero, un taller de letreros, una empresa de pasteles, etc. Hoy sienten que poseen un espacio único en dónde rescatan oficios gráficos y en dónde elaboran sus propios proyectos, es decir, nace de la experiencia, del conocimiento y de todas las inquietudes en torno al diseño que ellos poseen.
Actualmente están en distintas ciudades, Valparaíso, Casablanca y Doñihue, Santiago, de vez en cuando. Cada uno cuenta con su propio taller y esperan poder reunirse en un taller conjunto en Valparaíso próximamente.
Con tiempo y paciencia cuentan, han logrado levantar este pequeño espacio que rompe con la rutina y dinámica centralizada a la que con el tiempo han comenzado a dejar a un lado.
Refiriéndonos a su técnica y estética, ¿Cuáles son las que más utilizan, cómo son los procesos creativos y de fabricación?
H: Estética> Solemos disfrutar de los resultados de lo hecho a mano, de la prueba y del error, quizás es en ella donde encontramos muchas veces respuestas. Del mismo modo apreciamos lo que nos entrega la tecnología y los pasos que nos ahorra a la hora de entregar una respuesta (después de todo las fallas de la tecnología también son geniales!), pero aún así nos hemos encariñado con los antiguos oficios y de la gente que los aprecia.
Somos coleccionistas de revistas y libros antiguos, etc… de ellos aprendemos mucho y a veces les robamos también!
Podemos aprovecharnos también de la Publicidad y de la estética contemporánea para proyectar cosas que realmente valga la pena, que no embobe sino que funcione, informe, que les mueva un poco el piso y aparte sea estético. Menos basura para este mundo.
Técnicas> En términos de ilustración, preferimos casi siempre lo análogo, la impronta humana. En el caso de lo digital por ejemplo, nos gusta generar nuestros propios pinceles, rescatarlos de detalles de impresión, manchas, tramas o de revistas antiguas. Podríamos decir que estas últimas son también nuestra inspiración, nuestro banco de imágenes o de recursos, especialmente a la hora de hablar del Collage.
El lettering es también una pieza fundamental en nuestros diseños, al igual que la ilustración, la letra es imagen y contenido, a través de ella podemos llegar a resultados muy interesantes.
También desarrollamos técnicas de producción análoga tales como encuadernación, grabado, serigrafía, risografía e impresión tipográfica.
Estos y otros elementos han colaborado a la hora de enfrentar, por ejemplo, desde el diseño de una serie de tablas de skateboards, hasta la manufactura de tarjetas de presentación en letterpress.
¿Porqué deciden armar esto y no seguir en una oficina? ¿cuál es el ímpetu de cada uno de Uds. Para no seguir el camino tradicional?
C: Lo típico, creo que mientras se tenga cierto espíritu crítico, de búsqueda y hambre de libertad, es casi imposible llegar a sentirse cómodo dentro de un trabajo. Además, uno va a ser siempre un signo menos ahí; menos funcional, menos dócil, menos respetuoso de las reglas y la autoridad, menos rentable, etc. Por otro lado, ¿hacia dónde te lleva una carrera profesional dentro de una empresa? Cualquiera que sea la respuesta, no se, si a algo que realmente valga la pena…
J: En la disciplina del diseño parece haber una lógica de la que nadie te habla. Saliendo de la escuela, en tus primeros pasos de trabajo independiente está claro que alguien te va a cagar (con plata). Vas a pelear con clientes, algún pariente te va a encargar un trabajo para hacerte un “favor” y a la larga va a ser un fiasco, te va a ir muy bien y muy mal. Por consiguiente, te vas a pasar al mundo asalariado y al mes ya vas a creer que tu labor es valiosa, porque el mercado necesita mentes frescas y porque además paga bien por ellas (y te vas a convencer de que Daft Punk es una wea alucinante).
La lucha con uno mismo está en decidir si acomodarse a esa rutina de algodones o darte cuenta a tiempo de que el mejor ahorro que pudiste hacer fue el haber pasado penurias por tus propios medios. Todo esto en un plano excepcional por cierto, no tenemos hogares que mantener, sino cambiaría harto la cosa.
¿Algún mensaje que le quieran dar a quienes tienen interés de crear y de expandir su talento y creatividad fuera de lo tradicional (sobre todo a las generaciones que recién se están formando en diseño o disciplinas similares?
C:
Creo que me quedo con la sentencia de Bretón:
“Solamente hombres libres de toda atadura podrán llevar el fuego lo bastante lejos”
J:
Siendo menos drástico que Criss, creo que la vocación por esta disciplina se forja con el auto reconocimiento de los referentes personales. Cuando aprendes a valorar tu lugar de origen, tu patrimonio familiar, las melodías que te cautivan y las emociones básicas en general, te das cuenta que vale callampa que un diseño hecho por ti esté instalado en las góndolas de las grandes cadenas de supermercados del país. Eso no me hizo nunca más feliz que ver un partido de fútbol el domingo con mi viejo o tomarme un helado con mi novia.
H:
Ser uno mismo, cultivar y conservar amistades, recorrer geografías, empaparse de todo (sea bueno o malo) y saber hacia donde se dirigen nuestros esfuerzos. O por otro lado, “cuida tu trabajo que te matará” (Políticos Muertos).
texto y entrevista por: Constanza Tejada
fotos por: Cerro